Por Shanon Cook, para CNN.
NEW YORK (CNN) – Enya es una anomalía, piénsenlo. ¿Cuántos artistas han disfrutado de veinte años de éxito internacional sin haber echo nunca un tour?
“Los fans son muy muy leales.” Dice la artista irlandesa. “Siempre preguntan cuándo saldrá el próximo álbum; saben que cuando termino un trabajo tomará dos o tres años hasta el siguiente.”
Tal vez es el gran espacio de tiempo entre cada lanzamiento lo que ayuda a Enya, de 47 años, a convertirse en el segundo artista más exitoso en Irlanda de la historia (detrás de U2). Gracias a un contrato especial con sus productores, la cuádruple ganadora del Grammy se puede dar el lujo de poner ella misma el tiempo de grabación de cada proyecto musical, otra rareza dentro del mercado. Ella se entrega dos o tres años para cada álbum, alternandose entre su castillo en Dublín y el estudio de grabación, donde trabaja incansablemente para perfeccionar cada coro celestial y superponer armonía sobre armonía. “Siempre sentí que la música se vende por sí sola. La música ha sido siempre un aspecto exitoso en mi carrera y eso significa que puedo siempre mantenerme enfocada en ella.”
Su último álbum, el séptimo de su carrera, celebra tanto el drama como la tranquila contemplación que llegan con la temporada invernal. And Winter Came ha alcanzado el top ten de ventas tanto en Europa como en EE.UU desde su lanzamiento en Noviembre.
Y mientras Enya no afirma la idea de llevar sus canciones en un tour, tampoco descarta totalmente la posibilidad. “Actualmente, hacer un tour con mis canciones sería grandioso. Sería mucho a gran escala: la orquesta, el coro. Tendría que haber muchos ensayos, pero sería emocionante.”
- ¿Qué significa el invierno para tí?
- El invierno es para mí el tiempo en el que hago muchas de mis composiciones en el estudio. Es un tiempo que disfruto. Y es muy reflexivo y muy calmo. A través del año recojo muchas inspiraciones musicales y aquí es cuando puedo juntarlas en el estudio y ver en que van a evolucionar musicalmente.
- Habías planeado un álbum navideño. ¿Cómo evolucionó ese proyecto?
- Siempre he querido hacer un álbum navideño. Así es que estaba escribiendo algunos villancicos y lo que pasó fue que algunas canciones empezaron a volcarse más en temas invernales. Y cuando lo discutí con mi productor Nicky y mi letrista Roma, ellos sintieron que bueno, dentro del invierno está la celebración por la Navidad, así que podíamos fusionar esos dos temas.
- Mucha gente piensa que Enya es una solista, pero en realidad es más bien un trío, no es así?
- Trabajo siempre con otras dos personas, mi productorNicky Ryan y Roma Ryan, mi letrista. La manera en que trabajo es, primeramente, escribir las melodías de las canciones, que es un proceso mayormente solitario en el estudio, y el cual disfruto mucho. Cuando tengo la melodía, es decir, la idea de la melodía, la toco frente a Nicky y Roma. “¿Es esta canción para un álbum?” Y puedo ver su reacción inmediata. “Sí, esto funcionará” o tal vez no. Hay muchas ideas con las que Nicky ha querido experimentar. Cuando lo conocí el tenía la idea de usar la voz (una sola voz) como un instrumento, para suporponerlo muchas veces, y él sabía de mi amor por las armonías. Algunas personas que escuchan mi música piensan que tenemos una rutina marcada, una fórmula que está pautada. Pero no es así, porque cada canción es muy diferente, y muy espontánea de mi parte.
- Hablando del proceso de grabación, ¿Cuántas Enyas podemos estar escuchando en las canciones?
- No las cuento! Es un momento muy espontáneo. Luego de cantar, escucho la última armonía que canté, y luego trato de añadirle un nuevo nivel. Luego Nicky decide si grabará mi voz veinte o treinta veces para una parte de la canción. Piensa en ello como un cebolla, no de lágrimas, sino de voces.
- Lei que una vez habías grabado como mucho ochenta piezas vocales. ¿Es un número razonable? Luego lei quinientas! Eso tendría que ser rídiculo!
- Sí, puede ser, pero tienes que recordar que si fueron quinientas piezas, no las habría cantado en el mismo momento de la canción. Estamos hablando de dos o tres años en los que nos mantenemos grabando y probando nuevas partes vocales. Es un proceso muy lento.
- Es díficil de creer que ya han pasado veinte años desde el lanzamiento de Watermark. ¿Alguna vez vuelves al pasado y lo escuchas?
- Bueno, con el motivo del aniversario sí, he estado escuchando Watermark. Es algo así como un diario para mí. Te toma de nuevo a aquel momento de tu vida. Cada canción tiene su pequeña historia y puedo escuchar la vida de esa canción. Uno sabe cómo fue escrita, qué me había inspirado, qué funcionó, qué no funcionó. Pero la parte linda de ello es que puedo decir que no habría nada que me gustaría cambiar en los álbumes previos. Es un proceso tan lento, el armar un nuevo álbum, que puedo asegurarme perfectamente de que no hay nada que quisiese cambiar.
- Has dicho que cambias la fórmula un poco con cada álbum, pero para el oído desacostumbrado tu música puede parecer la misma a través de toda tu carrera. ¿Crees en la frase “Si no está roto, no hay que cambiarlo”?
- Musicalmente tiene que ser algo con lo que me sienta cómoda al interpretarlo. “¿Habrá alguna vez un solo de guitarra en una canción de Enya?” Yo digo, nunca digas nunca. Y justamente hay un solo de guitarra en My! My! Time Flies! Y esto pasó porque se ajustaba a la canción. Siempre tiene que sonar como yo porque es mi voz la que se oye y siempre está un poco de ese sentido de la melancolía que es inherente en mis melodías. Creo que es por mi cultura irlandesa.
- Tu manager ha sugerido que uno de los secretos de tu éxito es que mantienes un perfil bien bajo. ¿Concuerdas con eso?
- Es muy fácil mantener un perfil bajo porque yo siento que siempre estoy enfocada en la música. El éxito y la fama son dos cosas diferentes. Y así yo siento que el éxito es siempre dirigido a la música, lo que significa que puedo tener un estilo de vida normal y privado.
